lunes, 14 de abril de 2014

Pasión por los clásicos

Eduardo conoce en 2013 la pasión de los mallorquines por los autociclos Loryc, que se fabricaron en la isla de Mallorca en la década de los años 1920. E inspirado en los acontecimientos en los que se vieron involucrados estos cochecitos, que consiguieron triunfos clamorosos en carreras como el famosísimo Trofeo Armangué, la Cuesta de la Rabassada y la Vuielta a Catalunya.

Los Loryc eran verdaderas obras de artesanía, ya que se hacían totalmente a mano. Una peculiar característica era su suspensión delantera, que por medio de una ballesta transversal proporcionaba una gran independencia a las dos ruedas.
Andrés Vidal sobre Loryc, 8 de Mayo de 1926
Esta imagen recrea el momento en que Andrés Vidal, mecánico y piloto de pruebas de la fábrica Loryc se dispone a poner a prueba, en la recta de Llucmajor, , el coche con el que conseguirá la marca de 142 kilómetros por hora a la altura de Son San Juan, una velocidad nada despreciable teniendo en cuenta la época de la que hablamos, en lo que afecta tanto al estado de la técnica como a la calidad de las carreteras, que no pasaban de ser caminos de tierra. Esto ocurría el 8 de mayo de 1926.

Loryc circulando por los pueblos de Mallorca



Recreación de una de las primeras salidas de D.Bartolomé Suñer Sureda por los pueblos de Mallorca con su automóvil Loryc de 1926




entrenamientos en  1922




Recreación imaginativa de los entrenamientos que debían hacer los Loryc a principios de 1922, preparándose para alguna de las competiciones en las que participaron para promocionar la marca.







Plaza den Coll de Palma de Mallorca hacia 1928



Ambientación de un Loryc en la Plaza den Coll de Palma de Mallorca.







Patricio Satrústegui por tierras de Tarragona




Escena de Octubre de 1922 en la que Patricio de Satrústegui con su mecánico, sobre un Loryc especial para carreras con el número 17, participan en el II Trofeo Armangué, en tierras de Tarragona.



Carrera en cuesta a La Rabassada





Emocionante carrera de motocicletas con sidecar en Carrera en cuesta a La Rabassada, año 1923.







El autor emplea para esta colección una técnica mixta de acrílico y óleo.